"La forma en que interpretamos las imágenes que nos controlan tiene más que ver con lo que fuimos que con lo que quieren que seamos. Una transferencia de energía que se parece más al ubicuo ruido, que al de una postal que se construye desde un horizonte."

Cecilia Castro

Tierra de Nadie se inauguró el 2 de Septiembre con un montaje abierto en el cual la artista invitó al público a presenciar los últimos detalles de la puesta. En el evento se pudo ver a Cecilia Castro realizando pintadas - a modo de pintadas callejeras con grafías árabes y estilo pixaçao - en el muro sobre el cual se proyectó la instalación.

La obra consiste de una proyección a gran escala de un mar agitado e hipnótico sobre un muro oscuro grafiteado con letras blancas y se completa espacialmente con el sonido que emerge detrás del espectador en sincronía con el movimiento de las olas. La situación se instala, el espectador se sienta en una pieza de tarima escalonada, ubicada frente a la imagen y contempla el horizonte, crea un imaginario, un ruido sofocante y una imagen que comienza a fallar nos saca de cuadro, nos propone otro escenario; nos objeta sobre la realidad consumida.